Muchas personas no tienen ni terraza ni balcón en sus hogares y, por consiguiente, en estos días de confinamiento no pueden tomar el sol. Normalmente esto no es un gran problema para nadie pero durante esta pandemia es una enorme desventaja. En primer lugar, porque aquellos que no tienen terraza tienen más complicado salir a tomar el aire y, en segundo lugar, porque apenas les da la luz del sol. Esta falta de luz solar puede ocasionar graves consecuencias tanto físicas como psicológicas.
El sol es el mayor encargado de proporcionar la vitamina D en nuestro organismo, necesaria principalmente para fortalecer los huesos del cuerpo. Si no llega esta vitamina a nuestro sistema, es posible que comencemos a notar una serie de efectos secundarios.
La carencia de vitamina D puede aumentar nuestra exposición a infecciones respiratorias, alergias o enfermedades autoinmunes. Por lo tanto, es muy importante buscar la manera de tomar un poco de sol a diario.